La verdad oculta tras el COVID-19 en Corea del Norte: testimonios, censura y supervivencia bajo el régimen

Introducción: ¿Realmente Corea del Norte fue un país libre de COVID-19?
¿Sabías que durante más de dos años, Corea del Norte afirmó no tener ni un solo caso de COVID-19? El régimen de Kim Jong Un mantuvo esta narrativa hasta mayo de 2022, cuando finalmente reconoció un brote. Sin embargo, un informe reciente del CSIS y el Instituto George W. Bush, basado en entrevistas a 100 ciudadanos norcoreanos, desmiente este mito y revela que el virus se propagó por todo el país desde el inicio de la pandemia global. La negación y las políticas estrictas del gobierno solo profundizaron el sufrimiento de la población.
El hermetismo informativo y el cierre de fronteras hicieron casi imposible saber lo que realmente ocurría dentro del país. Gracias a microencuestas realizadas tras el levantamiento parcial del confinamiento en 2023, ahora tenemos una visión inédita de cómo vivieron los norcoreanos uno de los encierros más extremos del mundo.
La expansión del virus tras las fronteras cerradas

Desde enero de 2020, Corea del Norte impuso uno de los controles fronterizos más estrictos del planeta, deteniendo el comercio, el turismo e incluso la ayuda humanitaria. A pesar de estas medidas, el virus se propagó rápidamente. El informe revela que las muertes y el sufrimiento por casos sospechosos de COVID-19 eran generalizados ya en 2020, aunque el régimen seguía reportando 'cero casos' a la OMS.
Los entrevistados describen que, ante la falta de pruebas diagnósticas, cualquier persona con fiebre o síntomas de resfriado era considerada un posible caso de COVID-19. Los hospitales estaban desbordados y, en algunas regiones, hubo tantas muertes que faltaban ataúdes. Una mujer del sector educativo recordó un invierno especialmente duro en 2020, cuando las muertes en residencias de ancianos se dispararon.
De los 100 entrevistados, 92 afirmaron que ellos o alguien cercano se había contagiado, principalmente entre mayo de 2020 y marzo de 2022.
Negación oficial, miedo y cultura del silencio
¿Por qué se reportaron tan pocos casos? La respuesta está en el miedo. Los norcoreanos temían las consecuencias de informar sobre enfermedades. La narrativa oficial de un país 'libre de COVID' significaba que cualquiera que reportara síntomas se arriesgaba a castigos severos, como cuarentenas forzadas, pérdida de ingresos o incluso prisión.
Médicos y funcionarios locales preferían no registrar casos sospechosos, sabiendo que reportar solo traería más restricciones y sufrimiento. Un entrevistado explicó que era más seguro decir que alguien había muerto de otra enfermedad que admitir un caso de COVID-19, ya que los vivos enfrentarían largos y duros aislamientos.
Esta cultura del silencio se extendió hasta los niveles más altos, con el régimen engañando tanto a sus ciudadanos como a la comunidad internacional sobre la verdadera magnitud de la crisis.
Vivir bajo confinamiento: escasez, sufrimiento y estrategias de supervivencia
La respuesta de Corea del Norte a la pandemia fue encerrar al país, cerrando fronteras y restringiendo los movimientos internos. Esto tuvo efectos devastadores en la vida diaria. Los mercados cerraron, la comida y los medicamentos escasearon y la gente tuvo que arreglárselas por sí misma. El gobierno casi no brindó apoyo, especialmente a los ciudadanos no pertenecientes a la élite.
El equipo de protección personal y los medicamentos antivirales eran prácticamente inexistentes antes de mayo de 2022. Muchos norcoreanos no tuvieron acceso a vacunas hasta que el gobierno finalmente admitió el brote y aceptó ayuda limitada de China.
Los testimonios pintan un cuadro de una sociedad en crisis: familias aislando a los enfermos en casa, comunidades ocultando brotes y personas luchando por sobrevivir en medio de la escasez y el miedo.
Reacciones en comunidades y redes: ¿qué opinan los coreanos?
Las comunidades en línea coreanas como 더쿠, 네이트판, 인스티즈, 네이버, 다음, 디시인사이드, 에펨코리아 y PGR21 han estado llenas de reacciones al informe. Muchos usuarios expresan indignación por la indiferencia del régimen hacia la vida humana, mientras que otros muestran escepticismo sobre la veracidad de cualquier información proveniente de Corea del Norte. Algunos comentarios representativos incluyen:
- 'Es desgarrador pensar en toda la gente que sufrió en silencio.'
- 'Al gobierno solo le importa su imagen, no su pueblo.'
- 'Nunca podemos confiar en los datos oficiales norcoreanos.'
También hay voces que piden más presión internacional y ayuda humanitaria, así como debates sobre los desafíos de verificar información en una sociedad tan cerrada.
Perspectiva cultural: ¿por qué importa el encubrimiento?
Para los lectores internacionales, es importante entender el contexto cultural y político detrás de la respuesta norcoreana. La obsesión del régimen por el control y la imagen se basa en décadas de aislamiento y propaganda. Admitir una pandemia habría sido visto como una señal de debilidad, tanto interna como externamente.
El sistema de salud norcoreano está gravemente desabastecido, y la negativa del gobierno a aceptar ayuda externa en las primeras etapas de la pandemia probablemente costó muchas vidas. La pandemia también expuso los límites del control estatal: a pesar de los esfuerzos del régimen, la verdad finalmente salió a la luz a través de las voces de los ciudadanos comunes.
Para los fans del K-pop y los dramas coreanos, el impacto de la pandemia en la sociedad norcoreana es un recordatorio de las enormes diferencias entre el Norte y el Sur, y de la resiliencia de quienes viven bajo condiciones extremas.
Lecciones para el mundo: confianza, transparencia y ayuda humanitaria
El informe del CSIS y el Bush Institute concluye con una advertencia: nunca se debe tomar al pie de la letra las declaraciones oficiales de Corea del Norte. Los datos del régimen suelen estar manipulados o ser directamente falsos, y el verdadero costo humano de sus políticas permanece oculto.
Se insta a las organizaciones internacionales y gobiernos a seguir ofreciendo ayuda humanitaria, incluso si el régimen probablemente la rechace. Las experiencias de los norcoreanos durante la pandemia subrayan la importancia de la transparencia, la confianza y la cooperación global ante crisis sanitarias.
Mientras el mundo reflexiona sobre las lecciones del COVID-19, la historia de Corea del Norte es un recordatorio poderoso de los peligros de la negación y la resiliencia de la gente común frente a la adversidad.
Referencias: últimas noticias y blogs
Este blog se basa en los artículos más recientes de CSIS, Bush Institute, CNN, The Korea Times, Yonhap News, Nate News y más.
También incorpora ideas de blogs de Naver y Tistory, que analizan la respuesta norcoreana a la pandemia, los desafíos del control informativo y el impacto en la salud pública y las relaciones intercoreanas.
Para profundizar, consulta el informe completo de CSIS 'Behind Shuttered Borders' y los análisis relacionados en la web del Bush Center.
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