El silencio tras medio siglo de ondas hacia Corea del Norte

Un legado de medio siglo en silencio

Este octubre, la Agencia Nacional de Inteligencia de Corea del Sur puso fin a 50 años de transmisiones radiales y televisivas hacia el Norte, apenas diez días después de la llegada de su nuevo director.
La medida forma parte de la política de distensión del gobierno de Lee Jae-myung, que ya detuvo en junio las emisiones militares por altavoces.
En blogs de Naver, muchos celebran la pausa como una señal de paz, mientras otros se preguntan qué sucede cuando desaparece la única ventana informativa para millones de norcoreanos

El drástico recorte de frecuencias

Según el centro 38 North, las emisiones diarias cayeron de 415 a 89 horas y las frecuencias activas de 25 a solo 6.
KBS Hanminjok y Voz de la Libertad del Ministerio de Defensa concentran ahora casi todo el aire, y las radios civiles luchan por sobrevivir.
En un blog de Tistory se advierte que, si cesan esas últimas señales estatales, sólo quedarían BBC Corea y unas pocas ONG, incapaces de superar el bloqueo de interferencias

Ecos clandestinos al otro lado de la frontera

En un régimen donde periódicos y TV solo repiten la versión oficial y el internet está prohibido, una radio pirateada es el único puente al exterior.
Defectores recuerdan sintonizar al calor de la estufa, arriesgándose a ser considerados espías.
Encuestas citadas en blogs de Naver indican que uno de cada diez norcoreanos intentó escuchar radios extranjeras, ávidos de noticias y cultura prohibida

¿Gestos de paz o punto de quiebre?

En Naver, algunos elogian esta pausa como alivio para las tensiones intercoreanas, mientras otros lamentan cortar el último canal de información y derechos humanos.
Críticas en Tistory recuerdan que estas emisiones ayudaron a preparar a muchos para la fuga y cuestionan si el silencio no favorece al régimen.
Con VOA estancada desde marzo y RFA desmantelada, ¿está Seúl cerrando la última ventana que Norcorea tenía al mundo exterior?